
Con cerca de 8.000 km de costa, España está expuesta al aumento del nivel medio del mar, la intensificación de temporales y la erosión costera.
El litoral español ya está sufriendo impactos como la pérdida de superficie emergida, la salinización de acuíferos y suelos agrícolas, y la degradación de hábitats costeros de alto valor ecológico.
Las zonas costeras presentan una elevada vulnerabilidad social y económica frente al cambio climático ya que más del 40 % de la población reside en zonas costeras, muchas de ellas densamente urbanizadas.
La concentración de infraestructuras y actividad económica en la franja costera, junto con su tendencia de crecimiento, intensificará los riesgos futuros.
Los impactos climáticos en el litoral y en los ecosistemas costeros y marinos generan impactos en cascada sobre múltiples sectores, como la pesca, el turismo y la agricultura.